1.- INTRODUCCIÓN
El documento Nueva lectura para América Latina escrito
por Carlos Tunnermann, analiza la situación actual del mundo frente a la
globalización que ha generado un nuevo escenario, donde el mundo contemporáneo
tiene desafíos para construir Estados y Sociedades con mayor equidad, inclusión
y justicia social. Se centra en el análisis de la democracia, la gobernabilidad
democrática y la modernización del Estado, la corrupción como un factor
limitante al desarrollo y que los Estados deben centrar su atención en la
ética. La educación tiene la misión de formar ciudadanos éticos capaces de aportar
a la sociedad en escenarios complejos desafiados por la globalización.
2.- DESARROLLO
Diez tendencias principales marcan la etapa inicial del siglo XXI, destacables cada una de ellas, girando en torno al fenómeno de la Globalización, que ha significado cierto desarrollo, pero también, desafía al mundo a un nuevo orden, con otras prioridades, en una realidad conectada en cada momento. Hasta el momento la globalización ha producido una suerte de inequidad y de exclusión, profundizando la situación precaria de los mas desposeídos (Tunnermann, 2005). La paz, la seguridad y los derechos humanos están en la mirada del mundo. Los últimos acontecimientos muestran que, si bien se piensa que existe avance en la eliminación del racismo, esto no es real, estas condiciones prevalecen, así como las diferencias étnicas, la xenofobia, la intolerancia a las creencias religiosas diversas. Por otro lado, cada vez las ciudades acogen a más gente, las metrópolis contienen al 70% de la población en desmedro del área rural, esto está en crecimiento irreversible, se estima que se llegue al 80% en menos de una década. Esto significa que las ciudades deben generar la forma de lograr su auto sustentabilidad y enfrentarse a grandes desafíos en materia de vivienda, movilidad urbana, espacios públicos, aspectos económicos sociales. Esto conlleva la degradación del medio ambiente, afectado de manera irreversible, es uno de los fuertes desafíos que los Estados enfrentan en una clara batalla entre lo económico y las consecuencias que trae al medio ambiente. También, es una era de la información, acelerada por la pandemia. Hoy, el mundo se ha transformado, quienes tienen acceso a la tecnología están en ventaja de aquellos que no. La democracia en los países aún no se consolida, existen intereses varios que impiden una vigencia de la democracia, necesaria para un mundo actual. El rol de la mujer como coprotagonista del desarrollo es una tarea pendiente, que tiene cierto avance, pero que aún encuentra obstáculos para su plena vigencia. El acceso a la información debe ser enfocado para todos los seres humanos independientemente de que hablen una sola lengua. Finalmente, la ética en la ciencia y la tecnología, retos para todos, podrán asegurar la continuidad de la vida en este planeta.
La educación en la globalización debe enfocarse en el aprender a vivir juntos, a eliminar los límites establecidos por los países, una educación para todos con inclusión y justicia social, respetando las identidades culturales (Tunnermann, 2005). La movilidad de los estudiantes se ha convertido en una constante, lo cuál favorece la formación de estudiantes que pueden vivir y conocer culturas diferentes y construir pensamientos críticos en beneficio de sus propios países.
Los valores que deben prevalecer son los de
solidaridad, equidad y dignidad humana, globalización humanista, inclusión y
participación, y una sociedad con mayor acceso a la información y el
conocimiento.
Los Estados se encuentran en un punto de inflexión,
porque deben mirar dentro de sus países y hacia afuera. La gobernabilidad se
vuelve en un factor crucial para el desarrollo interno y la participación
equilibrada con otros países. Construir espacios de gobernabilidad, donde se
construya en base a las necesidades y la participación de todos, no solamente
de aquellos que detentan el poder económico y político, más bien la inclusión
de los sectores constantemente excluidos. Son valores claves en esta construcción:
la justicia, la libertad, la solidaridad, la transparencia, la responsabilidad
ciudadana, cultura política, entre otras. Un rol importante del Estado es la
democracia, eliminar la prevalencia de lo económico frente a lo social y
construir institucionalidad que garantice el acceso a la justicia,
transparencia y equidad.
La corrupción es un flagelo que ha minado a toda la
sociedad, eliminarlo es una tarea que muchos Estados se proponen, pero no lo
consiguen porque los intereses creados son demasiado fuertes afectando de
manera significativa al progreso de los Estados, situación que esta relacionada
directamente con una institucionalidad fortalecida en el ámbito de la justicia.
De esta manera la ética y la política están
íntimamente ligadas. La educación tiene mucho por hacer en cuánto a la ética,
no solamente desde la comprensión del concepto, mas bien desde la práctica en
todos los niveles, ciudadanos responsables y éticos, construirán mejores
escenarios de equidad, inclusión y justicia social para todos.
3.- CONCLUSIÓN
La globalización ha provocado un nuevo escenario para
los Estados del mundo, Bolivia está inmerso en este proceso, el desafío para
todos los países es encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la
preservación de nuestro medio ambiente, para ello, los Estados deben construir
la democracia participativa y la gobernabilidad con ética. La educación tiene
el desafío de aportar con ciudadanos capaces de solucionar un mundo complejo
donde los recursos naturales cada vez son menos y donde la inequidad y
exclusión se agudizan. La nueva realidad muestra un mundo tecnológico,
desafiante en el sentido de la inclusión de todos los ciudadanos al acceso a la
información, a gobiernos abiertos para involucrarse participativamente en las decisiones
que cada día se están tomando. La institucionalidad de los Estados es una tarea
pendiente, principalmente en Bolivia, que tiene la tarea de fortalecer al
interior del país a los gobiernos locales y conectarse con otros gobiernos del
mundo. La incorporación plena de la mujer en la sociedad como actora
protagonista del desarrollo, es también una tarea pendiente, así como eliminar
la corrupción en todos los niveles.
4.- BIBLIOGRAFÍA
Tunnermann Bernheim, C. (2005). Una nueva cultura política
para América Latina. Nicaragua: Universidad Politécnica de Nicaragua
UPOLI
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